miércoles, 4 de abril de 2012

Campañas 2012 y polarización electoral



Las campañas electorales presentan fenómenos de divergencia, división o polarización, que son organizados y planeados y cuya duración no rebasa doce semanas, invariablemente. La socialización y la asimilación del sentido se produce principalmente a consecuencia de la exposición y el uso de la comunicación en campaña.

Esto obedece a que en América Latina, donde generalmente se registran índices muy bajos de participación y afiliación partidista, el proceso electoral debe ser concebido como un momento “crítico” de la sociedad, en que el electorado es orientado a tomar partido en función de ejes de polarización introducidos por las estrategias de comunicación política.

La implicación de esta premisa es que en “la guerra de la significación” que representa el proceso electoral, más que convencer o reforzar, una campaña política polariza.

En este sentido, los escenarios electorales 2012, a partir de los modelos de polarización electoral, serían para el eje positivo:

Escenario 1. Desde la perspectiva del PAN y sin un tema fuerte que unifique en su favor, pero con un discurso en contra del partido puntero: “el nuevo PRI es igual al viejo PRI”. Y los argumentos: gobiernos endeudados para el beneficio del PRI (caso Moreira); corrupción de funcionarios, enriquecimiento inexplicable, opacidad (Fidel Herrera, Ulises Ruiz, Mario Marín, etcétera); 80 años en el poder y más de lo mismo.

Escenario 2. Desde la perspectiva del PRI y apoyado en el tema del “cambio”, podría construir un eje positivo apoyado en estos argumentos: abandera causas sociales y protege la economía de quienes menos tienen. Al menos sería un eje de polarización más fuerte que el de “cumplo compromisos y te lo firmo”, porque el electorado entiende que un político “no cumple su palabra… aunque lo firme”, porque está acostumbrado a ello.

Escenario 3. Desde la perspectiva del PRD y en un país que enfrenta violencia por crimen organizado: paz y reconciliación nacional vs combate al narco. La agenda del PRD con su bandera de la “República amorosa” tendría argumentos como combate a la pobreza, atención a causas de violencia e inseguridad, igualdad y transformación del país, postulados que aluden a los problemas más urgentes de México.

Tanto PRD como PRI, en su calidad de partidos de oposición, tienen la oportunidad de construir un eje negativo en torno al partido en el poder de la siguiente manera:

Escenario 4. Los argumentos en contra del PAN y sus candidatos: no hay oportunidades para quienes menos tienen, aumentan precios de canasta básica, luz, gas, gasolina, etcétera; falla el gobierno en el combate al desempleo y la inseguridad.

En la elección mexicana de 2012 sólo se enfrentarán dos partidos y sus candidatos. A los ojos del electorado no hay personajes secundarios. ¿Qué hace que piense así? El tema central de campaña. El ciudadano vota a favor del candidato que presenta mayor nivel de atribución positiva (+) y rechaza a quien tenga el mayor nivel de atribución negativa.

La guerra de la significación no será una lucha de eslóganes. Escucharemos decir: “Con el partidazo ganas…” “Estoy a tu lado….” “Este cambio sí va en serio…” “Mi candidato es el más guapo de todos…” “Este es nuestro gallo…”, etcétera. Pero lo importante es construir en la mente del elector: “Con este candidato tienes certeza…” y “con el otro tienes un riesgo de perder o de seguir perdiendo…”